
Es importante saber qué tipo de iluminación utilizar en cada proyecto, ya que es un elemento que determina la percepción de los objetos y el espacio.

La arquitectura de la luz afecta al rendimiento laboral y la salud humana.
La iluminación biodinámica se entiende como aquella iluminación biológica que se asemeja al ritmo temporal del sol a lo largo del día y la noche, también es conocida como iluminación saludable o biológica. De manera más técnica, se llama iluminación biodinámica a la luz que produce un estímulo neurofisiológico similar a la luz del sol.
Iluminación Biodinámica
Se trata por lo general de entornos en los que la iluminación no está bien diseñada y es monótona o insuficiente. Todo esto afecta de manera negativa al ser humano haciendo que tenga menor capacidad de atención, de memoria, que se sienta desorientado y fatigado e, incluso, puede producir en casos más extremas situaciones de estrés y depresión con las consiguientes repercusiones a nivel de rendimiento físico e intelectual. En el ámbito laboral por ejemplo, factores como la seguridad y el rendimiento son fundamentales en este sentido.
La principal ventaja que aporta la iluminación biodinámica o biológica en este sentido es que permite, en ausencia del sol, crear una luz lo más parecida a la luz solar. Gracias a la iluminación biodinámica se pueden cambiar la intensidad y cantidad de la luz, cambiar el perfil cromático, es decir, el color de la luz e, incluso, cambiar el ángulo de incidencia en función de la hora del día,prácticamente igual que hace el sol. La iluminación biodinámica es también muy flexible ya que, en el caso del sector retail, permitiría adaptar la luz a los flujos de usuarios e, incluso, a las estaciones del año. Un claro ejemplo de esto lo encontramos en los colores que se utilizan para iluminar las colecciones de moda en función de la estación del año.
Así, mediante programadores electrónicos se pueden recrear los ciclos de luz biológica a lo largo de las 24 horas del día. En el ámbito laboral, permitiría por ejemplo adaptar la luz a la jornada de trabajo en función de la actividad realizada y se conseguiría, además, un aumento del rendimiento intelectual y físico en cualquier trabajo.
